Tu Devocional
030412
“No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal”.
(Juan 17:15 VRV)
Amados Hermanos y Amigos:
Eran los últimos días de Su ministerio terrenal. El Maestro ora por sus discípulos y por nosotros, para la protección de Dios contra toda fuerza de maldad que sigue a satanás.
Después de hacerlo comparecer ante los Sumos Sacerdotes de los Judíos, Anás y Caifás, Jesús fue llevado ante Poncio Pilato, luego a Herodes y nuevamente ante Pilato. Juan 18:13, 24, 29; Lucas 23:7
“Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz”
(Juan 18:37).
“Le dijo Pilato: ¿Qué es la verdad? Y cuando hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dijo: Yo no hallo en él ningún delito”. (Juan 18:38)
E insistió:
“Entonces Pilato salió otra vez, y les dijo: Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él”. (Juan 19:4)
Y otra vez:
“Cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, dieron voces, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él”. (Juan 19:6)
Queda claro que Jesús no era culpable de ningún delito y se pone en evidencia la gran injusticia y culpa tanto de Judíos como de los Romanos que iban a ejecutar la sentencia.
“Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos?” (Juan 18:33)
Dios Nos Bendiga
H. Ignacio Uranga
Tu Devocional Diario es enviado por: Ministerio Internacional de Divulgación.
Correo Electrónico: minintdiv@gmail.com
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