El Momento ha Llegado
Tu Devocional
020412
“Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;” (Marcos 11:15 VRV).
Amados hermanos:
¿Se han preguntado alguna vez porqué había cambistas de dinero y otros mercaderes en el templo?
Estaba cerca la fecha de la Pascua , y cada año venían gente de todo el mundo. Aquellos que venían de otros países tenían que cambiar su dinero por la moneda que se usaba en el Templo, porque era esta el único dinero que se aceptaba para pagar por la compra de los animales del Sacrificio, así como para pagar sus impuestos y ofrendas.
El inflado tipo de cambio enriquecía a los cambistas, y los exorbitantes
precios de los animales hacían ricos a los mercaderes. Además, sus establos estaban en la Sala de los Gentiles del Templo, lo que frustraba las intenciones de los no Judíos que habían venido también para adorar a Dios. (Isaías 56:6,7)
Jesús se enojó porque la Casa de Adoración a Dios se hallaba convertida en un lugar de extorsión, y en una barrera para los no judíos que también querían adorar. “Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.”
“Y lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes, y buscaban como matarle; porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina.” (Marcos 11:17-18)
Si se preguntan porqué nosotros no seguimos más las leyes sacrificiales, es porque Cristo fue nuestro Cordero del Sacrificio para pagar por nuestros pecados de una vez por todas. (1 Corintios 5:7)
Si se preguntan porqué nosotros no seguimos más las leyes sacrificiales, es porque Cristo fue nuestro Cordero del Sacrificio para pagar por nuestros pecados de una vez por todas. (1 Corintios 5:7)
Ya todo estaba preparado. El Señor había llegado puntual a Jerusalén.
Empieza una semana para recordar y para reflexionar en familia.
Dios Nos Bendiga
H. Ignacio Uranga
Tu Devocional Diario es enviado por: Ministerio Internacional de Divulgación.
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