Arras del Espiritu

Arras del Espíritu

Tu Devocional

270112

“El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes

de dónde viene, ni a dónde va.” (Juan 3:8 VRV)

Amados Hermanos y Amigos:

A  lo que Jesús se refiere aquí es al Espíritu Santo,  pues frecuentemente

Obra de  misteriosas maneras que nosotros no podemos predecir  o a veces

Ni siquiera  entender. Y al igual que al viento, nosotros no podemos

Controlar  tampoco al Espíritu Santo.

Escrito está, “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos,

ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos,

y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Isaías 55:8-9)

 Nosotros  no  podemos controlar  ni  nuestro nacimiento físico ni nuestro nacimiento espiritual.  “Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu”  (2 Corintios 5:5)  Además,  “y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:5)

 
Nuestro nacimiento espiritual es el regalo más grande de todos. Y viene con los adicionales regalos de Dios del fruto del Espíritu. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”. (Gálatas 5:22-23)

Recordemos siempre que no somos  seres humanos teniendo una experiencia espiritual, sino seres espirituales teniendo una experiencia humana.   

Y que  “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea  con vuestro espíritu. Amén”  (Filemón 25)

                                                         Dios Nos Bendiga    

H. Ignacio Uranga

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